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Mitología y Religión del Antiguo Egipto

La religión del Antiguo Egipto comprende las varias creencias religiosas y rituales practicados en el Antiguo Egipto por más de tres milenios. La mitología egipcia comprende el estudio de creencias sustentadas en la religión del Antiguo Egipto desde la época predinástica hasta la imposición del cristianismo, cuando sus prácticas fueron prohibidas en tiempos de Justiniano I, en el año 535. Estas creencias se centraban en la adoración de múltiples deidades. Su desarrollo e influencia perduraron más de tres mil años, variando lógicamente a través del tiempo.

BD Weighing of the Heart
La variada iconografía egipcia es muy diferente de la griega o romana: en la mitología egipcia muchas deidades son representadas con cuerpo humano, y cabezas de otros animales.
Por otra parte, una característica fundamental de la religión y de la mitología egipcia es su interés por la vida después de la muerte y el proceso de cómo alcanzar la inmortalidad.

Los dioses

Las principales divinidades estaban organizadas en cinco grupos diferentes:

1. La Enéada de Heliópolis “Las almas de Tot”: Atum, Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Osiris, Neftis y Seth; cuyo dios principal es Atón.

2. La Ogdóada de Hermópolis: Nun, Nunet, Heh, Hehet, Kek, Keket, Amón y Amonet; de donde surgió el dios Ra.

3. La tríada de Elefantina: Jnum-Satis-Anuket (donde Jnum es el dios primordial).

4. La tríada de Tebas: Amón-Mut-Jonsu (donde el dios principal es Amón).

5. La tríada de Menfis: Ptah-Sejmet-Nefertum (donde Ptah era el dios principal; es inusual el hecho de que los dioses no estaban relacionados antes de que ésta fuera formalizada).

Mientras los líderes de los diversos grupos ganaban y perdían influencia, las creencias dominantes se transformaban, combinaban y sincretizaban. Ra y Atón se convirtieron en Atón-Ra, con las características de Ra como dominantes, y posteriormente Ra fue asimilado a su vez por Horus, como Ra-Horajti. Después de que Ptah se convirtiera en Ptah-Seker, fue asimilado por Osiris, convirtiéndose en Ptah-Seker-Osiris.

Con las diosas sucedió lo mismo: Hathor asimiló inicialmente las características de otras diosas, pero en última instancia fue asimilada con Isis. Los dioses maléficos fueron amalgamados de la misma forma, como Seth, quien originalmente era un héroe, asimiló todos las características de los dioses malvados, al cual condenaron posteriormente por haber sido elegido como dios protector de los gobernantes hicsos.

Durante la época de influencia helénica sobre Egipto, lo que perduró con más vigor fue la tríada: Osiris, Isis, y Horus; y su enemigo Seth, tal como se ejemplifica en la "Leyenda de Osiris e Isis". La tríada había asimilado muchos de los cultos y deidades anteriores, y cada dios era adorado en su preferente lugar de veneración: Osiris en Abidos, Isis en Dendera, y Horus en Edfu. Incluso en esta etapa, continuaba la fusión, con Osiris como un aspecto de Horus (y viceversa), dirigiéndose paulatinamente hacia el monoteísmo. Sin embargo, el monoteísmo, o henoteísmo, había surgido con anterioridad, fugazmente, en el siglo XIV a. C., cuando Akenatón había intentado priorizar el culto de Atón, en la forma de disco solar, aunque fue violentamente rechazado posteriormente por el clero y el pueblo egipcio.

Según el Canon Real de Turín, varios dioses gobernaron Egipto: Ptah, Ra, Shu, Geb, Osiris, Seth, Thot, Maat y Horus; cada cual durante inmensos períodos, después reinaron los Shemsu Hor durante 13.420 años, antes de surgir la primera dinastía de faraones. Así, los predecesores de Menes ocuparon el trono egipcio durante 36.620 años.

By Sailko (Own work) [CC BY 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/3.0)], via Wikimedia Commons
Maat, una deidad egipcia

Principales divinidades egipcias:

El panteón de dioses egipcios fue uno de los más numerosos del mundo. En el Antiguo Egipto hubo más de setecientos dioses. Algunas divinidades fueron creadas fusionando las características de varios dioses. Para los antiguos egipcios, el Ka de los dioses residía en la Tierra, en las imágenes de sus templos, y había que venerarlas. Para eso, rogaban, bailaban, cantaban y les llevaban ofrendas de objetos valiosos, alimentos y prendas.
Los dioses eran seres invisibles, generalmente, como Horus, aunque podían encarnarse en seres tangibles, como el faraón, o ser el ka de ciertos animales, como el toro Apis. Estos dioses eran representados con figuras humanas o de animales, a veces mixtas. Los dioses más importantes del Imperio Nuevo fueron: Ptah, Amón y Ra.

Sun god Ra2 Amun post Amarna Isis Standing Osiris edit1
De izquierda a derecha las deidades RA, AMARNA, ISIS y OSIRIS

Horus standing Set Ptah standing Thoth
De izquierda a derecha las deidades HORUS, SETH, PTAH y THOTH

Ritos funerarios del Antiguo Egipto

Dentro de las costumbres funerarias del Antiguo Egipto, los antiguos egipcios seguían una elaborada serie de "rituales de enterramiento" que consideraban necesarios para asegurarse la inmortalidad tras la muerte. Estos ritos y protocolos incluían la momificación, la pronunciación de hechizos mágicos y la inclusión de objetos muy específicos en las tumbas, que se pensaba que serían necesarios en la otra vida.

The judgement of the dead in the presence of Osiris
El juicio de la muerte en presencia de Osiris

Momificación

La momificación en el Antiguo Egipto es el proceso por el que se impedía a un cadáver que llegase a su putrefacción natural, se inscribía en un complejo ritual funerario egipcio establecido para asegurar la conservación de su cuerpo material y poder así unirse con su "alma" en el Más Allá y proseguir allí con su vida.

Los antiguos egipcios creían que la muerte representaba la separación entre el soporte material y los elementos inmateriales, el Ba que se corresponde con el alma y el ka, que representa la energía vital. Era necesario que el Ba y el Ka, el despertar de su nueva vida, pudiesen reintegrarse al cuerpo, previamente conservado. La momificación tenía como principal objetivo el purificar y volver divino al cuerpo que se convertiría en un Osiris o una imitación suya.

Razones

Mantener el cuerpo del individuo intacto tras el fallecimiento era necesario para que el Ka o la "fuerza vital" de los egipcios tuviera un sitio donde habitar tras la muerte. Los enterramientos pocos profundos en la arena caliente del desierto muchas veces servían como momificación; pero cuando los cuerpos se enterraban en tumbas, empezaban a descomponerse rápidamente. Los antiguos egipcios usaban la momificación para impedirlo.

La momificación comenzó a usarse durante el Antiguo Imperio, pero no se desarrolló por completo hasta el Nuevo Imperio. Continuó practicándose hasta la desaparición de la religión egipcia. Los servicios funerarios eran accesibles para cualquiera que pudiera pagarlos, aunque sólo los miembros de la sociedad más adinerados podían permitirse servicios más elaborados. La momificación sólo estuvo disponible para los ricos cuando los métodos se simplificaron y se hicieron más rápidos y menos costosos. El tiempo medio empleado para momificar a un rey o reina era de unos 70 días.

Práctica

Aunque no hay registros que documenten el proceso exacto que los egipcios usaban para momificar humanos, hay documentos que describen la momificación del sagrado toro de Apis, que junto a las descripciones de Heródoto y el examen de las momias encontradas permite a los estudiosos deducir el proceso de momificación más probable.

Los egipcios pensaban que el corazón era el centro de la inteligencia, y la parte mágica del cuerpo.

El proceso básico comenzaba colocando el cuerpo sobre una tabla plana, y practicando un corte en el abdomen. En las momificaciones más elaboradas, el corte lo hacía un sacerdote llevando una máscara de Anubis, la deidad asociada con la momificación y guardián de la Necrópolis. Después, el cuerpo se lavaba por dentro y por fuera con vino de palma. Los pulmones, el hígado, los intestinos y el estómago se extraían, se momificaban aparte y se introducían en vasos canopos. El corazón se dejaba intacto, ya que los egipcios creían que en él residía la esencia de la persona. Dado que los antiguos egipcios no conocían la función cognitiva del cerebro, lo extraían rompiendo la delgada capa de hueso que separa la cavidad nasal y la craneal. Para conseguirlo, introducían una vara en forma de garfio por la nariz, agitando el cerebro hasta que se volvía líquido y se vertía a través de la nariz. Después limpiaban la cavidad craneal con lino y la cubrían con resina caliente para sellarla.

La cavidad corporal y las partes separadas se lavaban nuevamente con vino de palma. El cuerpo se sumergía en natrón durante unos cuarenta días, con paquetes de natrón dentro del pecho. El natrón deshidrataba el cuerpo, lo cual, junto a la alta concentración de sales, prevenía la aparición de bacterias y la descomposición del cadáver.

Después, la momia se envolvía en una serie de tiras de lino, pegadas al cuerpo con brea o resina. Entre los pliegues se introducían amuletos mágicos para proteger el cuerpo de espíritus malignos y ayudar al alma en su viaje a la otra vida. Todo este proceso se completaba en 70 días, tras lo cual la momia se entregaba a la familia del difunto para su entierro.

Tutankhamon sarcofago
Réplicas de sarcófagos de Tutankamon

Rituales de enterramiento y literatura funeraria

Tras preparar la momia, era necesario que un sacerdote la reanimara simbólicamente. El "Ritual de la Apertura de la Boca" era dirigido por un sacerdote, quien pronunciaba un hechizo y tocaba a la momia o al sarcófago con una azuela de cobre o piedra. Esta ceremonia servía para asegurarse de que la momia pudiera hablar y respirar en la otra vida. Del mismo modo, el sacerdote podía recitar hechizos para reanimar los brazos, las piernas y otras partes del cuerpo de la momia.

Además del "Ritual de la Apertura de la Boca", a muchas momias se las enterraba junto a algún tipo de "literatura funeraria", para que la llevaran a la otra vida. La mayoría de esta literatura consistía en una lista de hechizos e instrucciones para navegar hacia la otra vida. Durante el Antiguo Imperio, sólo el faraón tenía acceso a este material, al que los expertos se refieren como los Textos de las Pirámides, textos que ayudaban al faraón en la otra vida. El faraón Unis fue el primero en usar esta colección de hechizos, ya que aparecen grabados en las paredes de su pirámide y en las de algunos de sus sucesores.

También se han encontrado algunos de los hechizos de los Textos de las Pirámides en cámaras funerarias de oficiales de alto rango y en muchos ataúdes que datan del Primer Periodo Intermedio de Egipto y el Imperio Medio. En esta época los textos evolucionaron hacia lo que los estudiosos llaman los Textos de los Sarcófagos. En este periodo, los nobles y algunos egipcios sin parentesco con la realeza empezaron a tener acceso a la literatura funeraria, que más tarde evolucionaría hasta dar lugar al conocido Libro de los Muertos. En tiempos del Nuevo Imperio, cualquier egipcio que pudiera permitirse un Libro de los Muertos disponía de los hechizos e instrucciones necesarios para llegar a la otra vida sano y salvo.

Barcas funerarias

Las barcas funerarias formaban parte de las prácticas funerarias de los egipcios, que las introducían en ciertas tumbas. El propósito exacto de este ritual ha sido motivo de debate entre los egiptólogos durante mucho tiempo, y a día de hoy nadie tiene claro que función tenía. Podría ser el transportarse en la vida eterna con más facilidad.

Vida después de la muerte

La creencia inicial en la inmortalidad de dioses y faraones, posteriormente extendida al resto de los egipcios, significó que se practicara el embalsamamiento y la momificación, para poder preservar la integridad del individuo en la vida futura, según los textos de la mitología egipcia.

El espíritu humano

Los antiguos egipcios consideraban que el espíritu humano estaba conformado por el Ba, el Ka y el Aj.
Creían que el espíritu de los difuntos era conducido por Anubis hacia el lugar del juicio, en la "sala de las dos verdades", y el corazón del muerto, que era el símbolo de la moralidad del difunto, se pesaba, en una balanza, contra una pluma que representaba el Maat, el concepto de verdad, armonía y orden universal. Si el resultado era favorable, el difunto es llevado ante Osiris en Aaru, sin embargo, Ammit, "el devorador de corazones", que se representaba como un ser mezcla de cocodrilo, león e hipopótamo, destruía aquellos corazones cuya sentencia resultaba negativa, impidiendo su inmortalidad.

Las palabras justas

El Libro de los Muertos era una serie de 190 fórmulas mágicas, adaptadas a las circunstancias particulares de cada individuo, las cuales eran depositadas junto al difunto, o grabadas en los muros de la tumba para facilitar su viaje por la Duat; también contenía las palabras adecuadas a utilizar en su juicio: Las palabras justas. Uno de los mejores ejemplos del Libro de los Muertos es el Papiro de Ani, creado alrededor de 1240 a. C., que además de textos contiene muchas imágenes de Ani y de su esposa en su viaje a través del mundo de los muertos.

Los Jueces de la Duat

Los 42 jueces de la Duat son: Ahí, Am Khaibit, An Af, An Hetep ef, Arfi Em Khet, Ari Em Abef, Basty, Desem Besek, Desem Snef, Fenti, Hept Khet, Heref Haf, Her Uru, Hetch Abhu, Kenemti, Khemiu, Maa Antuf, Neb Abui, Neb Heru, Neb Maat, Neba, Nefertum, Neha Her, Nehebkau, Neheb Nefert, Nekhenu, Qerrti, Ruruti, Sekhriu, Sera Kheru, Sertiu, Set Qesu, Shet Kheru, Ta Retiu, Tcheser Tep, Tem Sepu, Tenemiu, Tutu, Uamenti, Uatch Rekhit, Usekh Nemmt y Utu Nesert.

Fiestas de los antiguos egipcios

Ningún pueblo ha tenido más ceremonias religiosas que los antiguos egipcios, pues no sólo escogieron como objetos de culto toda clase de animales, sino hasta las legumbres de los jardines. Así como los egipcios fueron los primeros en inventar la mayor parte de las divinidades paganas conocidas de los griegos, también fueron los primeros que establecieron las fiestas celebradas en su honor, la pompa de su culto, las ceremonias y los oráculos.

Las fiestas principales de este pueblo, como las de los persas y de los indios, fueron establecidas según las épocas naturales del año: la más solemne, llamada "la fiesta de las Lamentaciones de Isis" o de la desaparición (muerte) de Osiris, comenzaba el 17 de "athyr" o 13 de noviembre, según Plutarco:
Esta fiesta estaba consagrada al luto y a las lágrimas: hacia el solsticio de invierno se celebraba "la Busca de Osiris," y el 1 "tybi" o 2 de enero la "llegada de Isis" a Fenicia: pocos días después la fiesta de la "Reaparición de Osiris" unía los gritos de alegría de todo Egipto a la alegría pura de Osiris: la fiesta de las Simientes y de la sepultura de Osiris, pues la muerte de Osiris es un símbolo esencialmente agrícola; la de su "resurrección," cuando empiezan a brotar las plantas, la de la "preñez de Isis," del nacimiento de su hijo Harpócrates, a quien se ofrecían las primicias de la recolección, y la de las "Pamylias o de la procesión del phallus" (falo), unidas más o menos a las precedentes, caían en un gran periodo que abrazaba la mitad del año, desde el equinoccio de otoño hasta el de la primavera, y del mes "phaophi" al mes "pharmurti" (desde el 28 de noviembre al 21 de marzo), a principios del cual se celebraba la "Purificación de Isis:Poco antes de la luna nueva de "phamenoth" (marzo), solemnizaban los egipcios la entrada de Osiris en la luna (luna-lunus, hermafrodita), a la que se suponía fecundaba, para que a su vez fecundase a la tierra; el 30 de "epiphi" (24 de julio) se celebraba la fiesta del Nacimiento de Horus, representante de Osiris y vencedor de Tifón en el segundo gran periodo que se extendía desde el mes "pharmuthi" hasta el "thoth", desde el 27 de marzo al 29 de agosto, en que volvía a principiar el año:Horus, hijo de Isis y de Osiris, era el emblema de la estación en que el Sol alimenta todo, penetrando la atmósfera con su calor bienhechor; los combates de Tifón y de Horus marcaban las cualidades mortíferas de que en cierta estación se carga el aire del Egipto, y que la influencia benigna del Sol llega a neutralizar.

Además de estas fiestas generales en todo el Egipto, había fiestas locales, algunas de las cuales atraían un inmenso concurso de población: tales eran las fiestas de Bubastis en la ciudad de este nombre; la de Neith o Minerva en Sais, llamada la fiesta de las "Lámparas encendidas;" la del Sol en Heliópolis; la de Buto o Latona, en la ciudad de este nombre; la de Marte en Paprenis, enumeradas por Heródoto:
Todas las fiestas egipcias se celebraban en la luna nueva o llena: la de las "Lámparas encendidas," se asemeja mucho a la de los "Faroles," que se celebra aún en la China: consistía aquella fiesta en encender alrededor de las casas multitud de lámparas llenas de aceite y de sal y se las dejaba arder toda la noche. ¿Quién no ha oído hablar de las fiestas que se celebraban por todo el Egipto cuando nace un nuevo buey Apis? Los sacerdotes salían a buscarle con gran pompa para conducirlo primero a Heliópolis, donde permanecía cuarenta días, y después a Menfis donde estaba preparada su habitación: cuando moría, era un día de luto y una fiesta fúnebre general para todo el Egipto. Este país debía al Nilo tan gran fertilidad que no es extraño que los supersticiosos egipcios hicieran de él un dios: así es que celebraban en su honor fiestas llamadas "Niliacas".

El Nilo era una de las formas bajo las cuales adoraban a Osiris: el 24 de septiembre, en el solsticio de estío, era cuando llegaba a su mayor altura de inundación bienhechora de este río que presentaba entonces el espectáculo de un risueño archipiélago por el que cruzaban multitud de barcas; el 24 de septiembre era, pues, un día de alegría y una de las fiestas más solemnes en que se abrían las presas del río al ruido de las aclamaciones universales y de los gritos de alegría de una inmensa multitud: la pantera que arrojaban al río era una ofrenda que se hacia al dios; estas fiestas duraban siete días, durante los cuales se creía que los sacerdotes gozaban de una tregua con los cocodrilos y podían bañarse sin peligro en el Nilo.

Desde los Ptolomeos, principalmente en tiempo de los romanos, nada igualaba al brillo y a la solemnidad de las fiestas del dios Serapis que destronó, o al menos borró las antiguas divinidades entre los egipcios, como Mithra lo había hecho entre los persas: Serapis era entonces el dios universal de Egipto, y su culto tendía a la unidad cristiana del mismo modo que el de Mithra.

Tempel der Hatschepsut (Deir el-Bahari)
Templo de Hatshepsut, templo de Thutmosis III y templo de Mentuhotep II

Templos

Muchos templos aún permanecen en pie, otros están en ruinas por erosión y vandalismo; bastantes han desaparecido, desgraciadamente, al ser utilizados como cantera de materiales para otras construcciones. El faraón Ramsés II fue un gran promotor, restaurador y, por desgracia, también usurpador de templos de faraones precedentes.

Los templos más importantes están en los actuales emplazamientos:

Deir el-Bahari: Conjunto de templos de Mentuhotep II (dinastía XI), Hatshepsut y Tutmosis III (dinastía XVIII). El complejo funerario de Hatshepsut, con amplios patios escalonados y estructura columnada de gran armonía (construido unos mil años antes que el célebre Partenón de Atenas, una de las más bellas obras arquitectónicas)

Karnak: Complejo de templos, ampliados durante quinientos años, en Tebas, la capital del antiguo Egipto desde el Imperio Medio.

Luxor: Iniciado por Amenhotep III y ampliado por Ramsés II, era el centro ceremonial del festival de Opet.

Abu Simbel: Dos grandes templos (speos) de Ramsés II, al sur de Egipto, en la ribera occidental del río Nilo.

Abidos: Templos de Sethy I y Ramsés II. Lugar de veneración de los primeros faraones, con un gran complejo funerario.

S F-E-CAMERON EGYPT 2005 RAMASEUM 01320
Templo de un millón de años de Rameses II, Luxor, Egipto

El Ramesseum: Templo conmemorativo de Ramsés II, junto a la necrópolis tebana; el edificio principal se dedicó al culto funerario.

Medinet Habu: templo conmemorativo de Ramsés III. Complejo de templos fechados desde el Imperio Nuevo.

Edfu: Templo ptolemaico situado entre Asuán y Luxor.

Dendera: Complejo del templos. El edificio principal es el templo de Hathor.

Kom Ombo: Templo de la región que controló las rutas comerciales desde Nubia al Alto Egipto.

Isla de File: Templo de Isis (Ast), construido en la época ptolemaica.

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Templo Luxor

Historia

Las ideas religiosas de los antiguos egipcios tuvieron dos fases:

Durante la época predinástica, divinizaron aquellos fenómenos naturales que les desconcertaban, o infundían temor, de los que no conocían la razón de su proceder; asociaron estas divinidades con las características de ciertos animales, y los representaron con forma humana aunque conservando rasgos zoomorfos: el halcón en el dios Horus, "el elevado", dios del cielo; el perro egipcio, o chacal del desierto, "el guardián de las necrópolis", se convierte en un dios protector, Anubis; el cocodrilo del Nilo, un peligro constante, en un dios temido, venerado en la región de El Fayum, etc. Además les atribuyeron conceptos humanos, como la relación familiar, por lo que se formaron tríadas compuestas por un dios, su esposa y su hijo, y también pasiones humanas por lo que se les rendía culto dando ofrendas en los templos a cambio de favores solicitados, o recibidos.

A pesar de la agrupación de los pueblos egipcios en las "Dos Tierras": el Alto y Bajo Egipto, cada uno de los nomos (provincias) mantuvo sus deidades protectoras, lo que significaba la veneración a decenas de dioses, que adquirían mayor o menor relevancia según la importancia que tuviese cada ciudad: en Heliópolis se adoraba a Ra, en Tebas a Amón, en Menfis a Ptah y Hator, etc.

Los sacerdotes de los templos principales comenzaron a organizar esta multitud de dioses y a explicar sus relaciones, la creación del mundo, las crecidas del Nilo, etc., ideando y sistematizando las creencias en las denominadas teología Heliopolitana, Tebana, etc., reflejadas en los Textos de las Pirámides, o el Libro de los Muertos, a los que siguió la redacción de otros similares.

Su visión está basada en su propio país, tierra fértil junto a un río y con un desierto alrededor. Por lo tanto el mundo para ellos se dividía en tres regiones:

El Cielo, Nun, morada de los dioses, cuya diosa celeste Nut, "La grande que parió a los dioses", era representada como una mujer con el cuerpo arqueado cubriendo toda la Tierra.

La Tierra, morada de los hombres, la Casa de Geb, el dios creador, representado como un hombre tumbado bajo Nut.

El Más Allá, o Duat, el reino de los muertos, donde gobernó Osiris, y posteriormente Horus , espacio recorrido en su barca solar por Ra durante la noche, y por donde transitaban los espíritus de los difuntos sorteando los peligros.



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Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_del_Antiguo_Egipto
https://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_egipcia
https://es.wikipedia.org/wiki/Dioses_egipcios
https://es.wikipedia.org/wiki/Ritos_funerarios_del_Antiguo_Egipto
https://www.youtube.com

Fotos: https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
https://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_egipcia
https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ABD_Hunefer.jpg
https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ARegno_di_sethy_I%2C_frammento_...



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