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El Profeta Julio Verne y sus Revelaciones

En la Nave (que aparece en la gráfica) viajan tres astronautas. Fue lanzada desde una ciudad ubicada en un Cabo del estado Florida, en los Estados Unidos, país que es el promotor de este viaje, con destino a la Luna. Despegan escapando de la gravedad terrestre con un empuje de 11 kilómetros por segundo, y requerirán de 97 horas de vuelo para llegar al satélite de la Tierra, que son 4 días y 1 hora. La nave tenía un sistema de refrigeración basado en un circuito cerrado, lleva alimentos concentrados, y tiene cohetes secundarios. Además, estaba protegida con paredes de aluminio de 20 centímetros, y según los cálculos, costó alrededor de 12 millones de dólares. En esta ocasión no alunizarán, sino que orbitarán varias veces ‘alrededor de la Luna’, y posteriormente regresarán a la tierra, donde la nave espacial caerá en el océano pacífico y saldrá flotando…
Esta es una narrativa del viaje alrededor de la Luna, pero no la del Apolo 8, lanzado desde el Centro ubicado en Cabo Cañaveral en Florida, que inició el 21 de diciembre de 1968, y fue la primera misión tripulada en salir de órbita terrestre, llegar y orbitar a la Luna, y finalmente regresar a la Tierra…
La narración corresponde a las novelas “De la Tierra a la Luna” y “Alrededor de la Luna” de Julio Verne publicadas el 14 de octubre de 1865 y el 4 de noviembre de 1869, respectivamente, donde se detalla el viaje de la Apolo 8, pero, ¡Más de un siglo antes de que ocurriera!... ¿Fue una Conciencia Universal quien le permitió vislumbrar el Futuro?...
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Ilustración de la Nave espacial que va a la Luna de la novela de Julio Verne "Alrededor de la Luna.. Puede apreciarse la similitud con la verdadera nave que orbitó la Luna, la Apolo 8"

¿Cómo pudo Julio Verne escribir, más bien describir con tanta precisión, el viaje del Apolo 8, antes de que se inventara ni siquiera una máquina voladora que pudiera remontar vuelo?... Recordemos que los hermanos Wright hicieron el primer planeo en un rústico aeroplano, y solamente durante unos minutos, el 17 de diciembre de 1903, casi 4 décadas más tarde del escrito de Verne… y antes que lograran volar, eran el hazmerreír porque muy pocos lo podían creer. Ni hablar de viajar al espacio o a la Luna.

Los profetas y los libros sagrados

Gateway to space 2016, Budapest, Jules Verne's Columbiad 3

Lo que escribió Julio Verne pareciera un episodio producto de una visión, o de un sueño, donde de alguna manera Verne percibió fragmentos del futuro. En su época, Inglaterra o Francia, eran las potencias en plena revolución industrial, por lo que es sumamente extraño que situara en Estados Unidos de América, para ese momento en plena conquista del oeste, el viaje espacial a la Luna. Y parece imposible que hubiera pensado en un pequeño Cabo, del entones casi deshabitado estado de Florida, la base de lanzamientos de cohetes. Parece por ello que es evidente un vaticinio o una profecía lo que hizo Verne, pero en lugar de estar escrito en un “libro sagrado”, lo narró en una de sus famosas novelas.
Una profecía es un don sobrenatural que consiste en conocer por “inspiración divina” las cosas distantes o futuras. Pero, podría considerarse la existencia de diferencias entre los términos profecía y predicción. El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española no marca límites tan precisos en el sentido de la palabra predicción, al señalar que predecir significa “anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder”. Por lo tanto, la predicción puede involucrar un don sobrenatural, un proceso lógico-racional, o un juicio más o menos subjetivo basado en indicios u observaciones. Por el contrario, la mayoría de las acepciones del citado diccionario referidas a la palabra profecía señalan que se trataría de un “don sobrenatural”, es decir, que sería “inspirada por Dios”. Así, se sitúa a las profecías mayormente en el ámbito de la fe, sin ligarlas necesariamente a un razonamiento en la previsión del resultado predicho.

El Profeta Ezequiel

Si leemos el libro de Ezequiel de la Biblia, donde se narra a partir del capítulo 1 al 26, lo siguiente: “Yo miré, y vi un viento huracanado que venía del norte, y una gran nube con un fuego fulgurante y un resplandor en torno de ella (…) En medio del fuego, vi la figura de cuatro seres vivientes (…) Cada uno tenía cuatro alas (…) Sus piernas eran rectas; sus pies, como pezuñas de ternero, y resplandecían como el fulgor del bronce bruñido (…) Sus alas se tocaban una a la otra (…) Sus alas estaban extendidas hacia lo alto: cada uno tenía dos alas que se tocaban entre sí y otras dos que les cubrían el cuerpo (…) Entre estos seres vivientes había un fuego como de brasas incandescentes, como de antorchas, que se agitaba en medio de ellos; el fuego resplandecía, y de él salían rayos (…) Yo miré a los seres vivientes, y vi que en el suelo, al lado de cada uno de ellos, había una rueda. El aspecto de las ruedas era brillante como el topacio y las cuatro tenían la misma forma. En cuanto a su estructura, era como si una rueda estuviera metida dentro de otra. Las cuatro ruedas… estaban llenas de ojos, en todo su alrededor. Cuando los seres vivientes avanzaban, también avanzaban las ruedas al lado de ellos, y cuando los seres vivientes se elevaban por encima del suelo, también se elevaban las ruedas. Ellos iban adonde los impulsaba el espíritu, y las ruedas se elevaban al mismo tiempo, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Cuando ellos avanzaban, avanzaban las ruedas, y cuando ellos se detenían, se detenían las ruedas (…) Sobre las cabezas de los seres vivientes, había una especie de cúpula reluciente como el cristal (…) Yo oí el ruido de sus alas cuando ellos avanzaban: era como el ruido de aguas torrenciales, (…) como el estruendo de una multitud o de un ejército acampado. Al detenerse, replegaban sus alas (…) Y se produjo un estruendo sobre la cúpula que estaba sobre sus cabezas y dentro de la cúpula (…) había algo así como una piedra de zafiro, con figura de trono; y encima de esa especie de trono, en lo más alto, una figura con aspecto de hombre (…) Vestido como fulgor como de electro, algo así como un fuego que lo rodeaba desde lo que parecía ser su cintura para abajo; vi algo así como un fuego y una claridad alrededor de él (…) como el aspecto del arcoíris que aparece en las nubes los días de lluvia, así era la claridad que lo rodeaba. Este era el aspecto (…) de la semejanza de Dios. Al ver, caí con el rostro en tierra y oí una voz que hablaba…


En medio del fuego, vi la figura de cuatro seres vivientes (Ezequiel Cap. 1 de la Biblia)… ¿Cómo lo describiría un aborigen si viera naves o aviones contemporáneos?

Lo que relata Ezequiel, en La Biblia, obviamente tuvo que ser un encuentro con seres diferentes que venían “sentados” en sus puestos de pilotos, dentro de una cabina, con trajes espaciales, en una nave con alas y motores que producían “el ruido de aguas torrenciales” o el “estruendo de una multitud” y tenían ruedas con rines y tuercas: “era como si una rueda estuviera metida dentro de otra… y yo vi que las ruedas estaban llenas de ojos”.
Ezequiel no podía comprender que los únicos seres vivientes eran quienes estaban en las naves, y no estas máquinas voladoras con alas y motores: “cada uno tenía dos alas que se tocaban entre sí y otras dos que les cubrían el cuerpo…
Para Ezequiel, los seres diferentes y sus naves, todos eran seres vivos y Dioses. El jefe del escuadrón aéreo o espacial y que habla con él, es comprensible que lo tildara de Dios, Señor, Jehová, Todopoderoso, Omnipotente, Ser Supremo, Poder Celestial, u otros nombres que, en La Biblia, o en cualquiera de los Libros Sagrados, de otras culturas o religiones, describen en sus escritos.
Ezequiel vivió hace miles de años. Para él todo lo que existía, era la comarca en donde vivía, y no conocía ninguna máquina o motor, mucho menos un avión o una nave espacial. No podía suponer que lo que vio era el futuro o provenía del futuro. Si tuvo una visión, o soñó lo que escribió, sin duda se refería a otro tiempo y espacio, diferente al que él habitaba.
De igual forma pensamos de Julio Verne. Tuvo que haber “visto” o visionado lo que narra en sus novelas. Pero ya viviendo en el siglo 19, es nuestra opinión, que no se atrevió a decirlo, como una profecía, y mucho menos como una visión divina, prefiriendo escribir una novela de “ciencia ficción” y evitando el escarnio público.
Ezequiel es el tercero de los Profetas Mayores en el Tanaj y uno de los principales libros proféticos del Antiguo Testamento, después de Isaías y Jeremías. De acuerdo con el propio libro, registra siete visiones del profeta Ezequiel, Su influencia posterior influyó en el desarrollo de las tradiciones místicas y apocalípticas en el judaísmo del Segundo Templo, el judaísmo rabínico, y en el cristianismo.

El profeta Jonás


Dios hizo que un gran pez se tragara a Jonás, y este permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches” (Libro de Jonás, 2:1) ¿Sería un nave submarina terrestre o una nave proveniente de otras partes o de otra dimensión de espacio y tiempo

El Libro de Jonás es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, que en las biblias cristianas se ubica entre los libros de Abdías y Miqueas.
El libro relata que Jonás se negó a obedecer a Yahve embarcándose rumbo a Tarsis, y entonces Dios envió un gran pez para que se tragara a Jonás. Después de tres días de permanecer en el vientre del pez durante los cuales Jonás oró, Yahve dio la orden de que el pez vomitara a Jonás, arrojándolo a tierra firme… Nosotros nos interrogamos si ¿Esto ocurrió o fue un sueño o una visión de Jonás? Lo que nos lleva a preguntar si lo que “vio” más bien ¿Sería una nave submarina terrestre, o una nave proveniente de otras partes, o de otra dimensión de espacio y tiempo?, lo cual el profeta de “Dios” lo interpretó de cuerdo a los conocimientos que se tenían en esa lejana época.

El profeta Julio Verne

Ahora veamos qué fue lo que profetizó el novelista y padre de la ciencia ficción Julio Verne.
Independientemente de la precisión descrita por Verne, en sus dos novelas sobre el viaje a la Luna, sobre la Apolo 8, en 1863 había escrito la novela “París en el siglo XX”, que se trata de un joven que vive en París, en un “rascacielos de cristal”, es decir, un sistema de construcción que sobrevino décadas después. En esta novela, Julio Verne nos habla de la “red mundial de comunicaciones”, cuando para la fecha no existía ni la radio, ni la televisión, ni mucho menos Internet. A la par, el joven vive en medio de “trenes de alta velocidad, automóviles de explosión o de gas, y usa calculadoras. Todo esto lo vaticinó Verne, mientras señalaba que en el siglo XX la gente viviría obsesionada con el dinero.

En otro de sus libros, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, además de especificar cómo sería y operaba un submarino, al que llamo “Nautilus”, nave que todavía no se había inventado, nos explica cómo funcionan los bombillos, y los motores eléctricos. Es de hacer notar que fue dos décadas después, el 27 de enero de 1880, que le fue concedida la patente a la creación de la primera lámpara eléctrica, o bombilla incandescente, con el número 223.898 a Thomas Alva Edison. También nos cuenta sobre un arma eléctrica que usa balas eléctricas o “contenedores eléctricos”, las cuales llama “botellas de Leyden”, en las que la electricidad se acumula a muy alta tensión. La cual con un ligero toque se descargan, y quien recibe esta descarga muere.

En la obra de Julio Verne, “Ante la Bandera” se narran las peripecias de un científico que crea una poderosísima arma: El fulgurador Roch, en una clara alusión a la bomba atómica, y el proyectil volador que lo contiene (“misil”, lo llamaríamos hoy) está basado en el uso de un cañón (lanza misiles) neumático. Asimismo, nos presenta el lanzallamas.

Esta novela, junto con otra del mismo autor. "Los Quinientos Millones de la Begún", se considera como la revelación o profecía de armas de destrucción masiva, en especial la bomba termo nuclear. En esta obra el lector podrá ver la visión particular de Julio Verne del poder que el dinero y la tecnología pueden ejercer sobre la sociedad moderna, por medio de una fabulosa riqueza que es heredada por dos hombres muy distintos. En ella, personajes de la novela idean y fabrican armas de destrucción más modernas, potentes y mortíferas que cualquier otra. Se presentan armas químicas como el proyectil relleno de anhídrido carbónico.
Igualmente, Verne predice en esta novela los Gobiernos totalitarios que surgirán en el siglo XX. En estos regímenes las personas no tienen identidad propia, y son obligados a vivir en un régimen totalitario similar al nazismo o al comunismo.

Verne escribe sobre lo que hoy conocemos como “bombas en racimo”. El autor escribe sobre un proyectil que tiene en su seno 100 pequeños cañones, y que luego de haberlo lanzado, estalla junto a sus pequeños cañones que disparan balas cargadas de materias incendiarias en todas las direcciones.

Rue de l'Odéon1
Libros de Julio Verne en Francia en la Rue de l'Odéon

En “Robur, el Conquistador” Julio Verne nos relata como una nave con mástiles, y una poderosa máquina interna, probablemente eléctrica, hace girar las hélices. Así, el autor nos refiere a una especie de helicóptero. Para evitar que éste gire sobre sí mismo en vuelo, se hace empleo de unas hélices que rotan en sentido contrario al torque de las hélices principales como los helicópteros actuales, y nos ilustra sobre un satélite artificial.

Julio Verne en “La jornada de un periodista americano en 2890”, artículo publicado en 1889 el autor escribe:

Cuán más admirables les parecerían las ciudades modernas con sus vías de cien metros de ancho, con sus casas de trescientos metros de altura, con una temperatura siempre igual, y el cielo surcado por miles de aerocoches (Aviones Jumbo) y de aerobuses (Airbus). Comparados con esas ciudades, cuya población alcanza a veces diez millones de habitantes, qué eran esos pueblos, esas rancherías de hace mil años, esos Parises, esos Londres, esos Berlines, esos Nueva Yorks, esas aldeas lodosas y mal ventiladas, en que circulaban unas cajas que iban dando tumbos, jaladas por caballos… ¡Sí, caballos! ¡Es de no creerse! Si los viajeros recordaran el funcionamiento defectuoso de los buques y de los trenes, sus frecuentes colisiones, y también su lentitud, ¿qué importancia no tendrían los aerotrenes (Aviones de pasajeros) para ellos, y sobre todo esos tubos neumáticos, arrojados a través de los océanos, y que los trasladan a una velocidad de mil quinientos kilómetros por hora? En fin, ¿acaso no se disfrutarían más el teléfono y el telefoto (TV), al recordar los antiguos aparatos de Morse y de Hugues, tan insuficientes para la rápida transmisión de las noticias (Redes de Internet)?

También, nos habla del “fonotelefoto”, que hoy serían las videollamadas, del aire acondicionado, de los noticieros radiales, aunque la Radio solo apareció en los años 20 del siglo XX, y de las telecomunicaciones (La televisión se inventa en 1948 y se hizo presente en la década de los ’50). Estas telecomunicaciones de la misma manera que en la Tierra, se hacen con otros planetas (vía satélites). Por si fuera poco, en este artículo explica los trasplantes en seres humanos: “Ese estómago ya no anda bien! ¡Ese estómago está envejeciendo! ¡Pero la cirugía ha progresado tanto! Habrá que ponerle uno nuevo... Sabe, tenemos estómagos de repuesto, con una garantía de dos años...
En el mismo artículo, alude la “publicidad atmosférica” y dice que todo el mundo ha visto esos enormes avisos en las nubes, tan grandes que se pueden observar desde ciudades completas. Entendemos que se refiere a la publicidad aérea con humo blanco que hacen aviones en los cielos.

En “Una ciudad Flotante” Verne nos muestra los grandes trasatlánticos, y cuenta sobre muñecas parlantes.

En “La Casa del Vapor” vaticina los tanques de guerra que se usarán en las conflagraciones bélicas del siglo XX.

A Julio Verne se le reconoce su visión de anticipar futuros descubrimientos y eventos históricos, como, por ejemplo: El descubrimiento de las fuentes del Nilo mencionado en “Cinco semanas en globo”, y la conquista de los polos, historiado en “Las aventuras del capitán Hatteras” y en “20.000 leguas de viaje submarino”… Fue 40 años después que Robert Peary llegara al Polo Norte, y Ernest Shackleton a la Antártida.

Julio Verne escribió, de igual forma, sobre las alambradas electrificadas, el cine sonoro, la contaminación y la ciudad ecológica, completando una serie de profecías que se cumplieron posteriormente con exactitud, como cuando habla de un telescopio de 5 metros de diámetro. Verne sitúa un telescopio de 5 metros de diámetro en las Montañas Rocosas, que es un sistema de cordilleras montañosas situado en el sector occidental de Norteamérica y que corre paralelo a la costa occidental, desde Columbia Británica en el noroeste, y llegando hasta el suroeste de Estados Unidos. La ubicación y el diámetro son casi idénticos a los que tuvo el primer telescopio en Monte Palomar, de 5 metros 5 centímetros de diámetro, localizado en San Diego, California. Por cierto, en el primer viaje experimental al espacio, Julio Verne incorpora animales. Recordemos a Laika, la perra que los soviéticos lanzaron en el primer viaje espacial y a los monos chimpancés que envió la NASA a orbitar la Tierra. La nave de Verne que llega a la luna se llama "Columbiad" y lleva tres hombres. El módulo del Apolo XI se llamó "Columbia" y también llevó 3 hombres.

Books of Luxun
Viaje al Centro de la Tierra en su versión China traducida por Lu Xun

La Profecía no cumplida

Julio Verne es el autor de la novela “Viaje al centro de la Tierra” (1864). En este libro, se cuentan las aventuras de unos personajes que siguen una ruta “intraterrestre, atravesando desde Islandia hasta Sicilia, y encontrándose incluso con océanos subterráneos, y criaturas prehistóricas.
Hasta el presente se desconoce que exista una ruta intraterrestre. No obstante, debemos señalar que la creencia en la Tierra hueca o creencia intraterrestre es una afirmación de que dentro del planeta Tierra existen civilizaciones subterráneas muy evolucionadas, llamados “intraterrestres”. Los defensores de esta creencia propugnan que existen dos aperturas, una en cada polo, así como un sistema de galerías destinado a comunicar lugares distantes a través del subsuelo. Otro argumento común entre los creyentes de esta teoría es que la exploración del interior de la Tierra no ha sido significativa, ya que la máxima perforación, realizada en el Pozo Superprofundo Kola en Siberia, es de 12,3 km, el 0,1 % del diámetro terrestre.
Del mismo modo, algunos aseguran que existe el mundo intraterrestre porque el escritor cristiano Pablo de Tarso escribió: “… para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra… y toda lengua confiese que Jesús, el Cristo, es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Apóstol san Pablo, en Carta a los filipenses 2.10-11)
El escritor cristiano Juan el Evangelista escribió: “Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo”. (Apóstol san Juan, en Apocalipsis 5.3)
Sin embargo, hay que considerar que teológicamente, en la cultura judeocristiana la expresión "debajo de la tierra" hace referencia al lugar de los muertos, o a la sepultura. Además, antiguamente, debido a la influencia griega, se creía que el infierno estaba ubicado en el interior de la Tierra.
El escritor Hwee-Yong Jang, en El Proyecto Gaia afirma ―sin aportar pruebas― que en el interior de la Tierra se encuentran los supervivientes de los continentes desaparecidos del océano Atlántico y del Pacífico ―como la Atlántida, Lemuria, e Hiperbórea―, y que han formado una civilización mucho más desarrollada que la nuestra.
Las creencias sobre la Tierra hueca están basadas en afirmaciones contrarias al conocimiento científico sobre la Tierra. Los estudios geológicos han podido determinar, gracias a los análisis de ondas sísmicas, que la Tierra está estructurada en capas formadas por roca fundida y otros elementos.

Journey to the Center of the Earth vehicule TDS
Viaje al centro de la Tierra en el parque Disney de Tokyo, Japón

¿Quién fue Julio Verne?

Fue un escritor, poeta y dramaturgo francés, célebre por sus novelas de ciencia y ficción. Estudió para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a escribir. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias.
Julio Verne es uno de los escritores más importantes de Francia y de toda Europa, gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el Mundo. Es considerado como el padre de la ciencia ficción. Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.

¿Vida secreta?

Su vida encierra un enorme misterio, derivado de sus predicciones, revelaciones o profecías, las cuales son inexplicables. Algunos especulan que, aunque no describió ninguna máquina del tiempo, él tenía la capacidad de “ver” o de “viajar” al futuro.
Durante años, se ha especulado que Julio Verne pertenecía a sociedades secretas como la Masonería, la Orden Rosacruz, o una tal “Sociedad de la Niebla”, o la “Sociedad Angelica”, según dicen seguidores de sus publicaciones. Se teoriza sobre secretos y existe la leyenda urbana entre sus fanáticos que antes de morir incineró parte de sus escritos no publicados, así como existen mensajes codificados o cifrados en sus libros.


Esta es una reproducción de un criptograma rúnico que aparece en el Capítulo II de Viaje al centro de la Tierra

Las preguntas claves para entender las Profecías

Desde un punto de vista religioso, los profetas y sus profecías serían inspiradas por Dios. Básicamente, los libros sagrados de distintas religiones señalan que, o bien se les apareció algún Dios y les dijo qué hacer, o soñaron o tuvieron visiones en donde Dios o Dioses les habrían orientado o entregado las revelaciones.
Otra interpretación proviene de los estudiosos de los astronautas ancestrales. Los cuales indican que la Tierra ha sido visitada, o por extraterrestres que hicieron el papel que los libros sagrados le atribuyen a Dios, o por seres humanos de otros tiempos y espacios, conocidos como viajeros del tiempo, quienes intervinieron e influyen en la vida de la Tierra y de sus habitantes.

Las interrogantes claves son:

1. ¿Quién puede tener el conocimiento de todas las cosas y de cuándo ocurren? ¿De dónde emana el saber?

2. ¿Por qué y cómo algunas personas pueden entrar en contacto con ese conocimiento total y a través de quién?

Concebimos a Dios como algo más que todo lo que contiene el Universo, porque Dios es el Universo, pero con conciencia propia. Cuando hablamos de una Conciencia Universal nos referimos a la Presencia, a la Divina Providencia, o si lo prefiere, a Dios.
Por alguna razón, esta Presencia o Divina Providencia, nos ha permitido acceder a su Conciencia Universal, a su propia conciencia, primero, sembrando esa especie de código genético de búsqueda de Dios que nos hace instintivamente reconocer que existe esa conciencia. No importa cuán primitivo fue el ser humano, pero desde su aparición presintió algo inmanente, algo que lo trascendía como ser, señales que le indicaban cómo actuar más allá de los instintos. Algo que le facultaba para hablar, pensar y conversar con Él, con Dios. Chispas de pensamientos, de intuiciones que lo llevaron a usar el fuego, a inventar herramientas, y a concebir desde la rueda hasta las más novedosas invenciones. El empalme con la Conciencia Universal nos ha llevado a concebir lo inimaginable e imaginar, idear o si se quiere, a fantasear hasta con la inmortalidad que hoy la ciencia ya no niega y se atreve a vislumbrar.
Existimos en cuerpo, mente y conciencia, dentro de Dios, en la Divina Providencia... en la Presencia Universal.
Dios no “está” en todas partes, “es” todas las partes que conforman un Ser omnipresente.
En el Capítulo 17, versículo 26 del Libro “Hechos de los Apóstoles" de la Biblia cristiana, el apóstol Pablo escribe lo siguiente: “El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del lugar donde habían de habitar, con el fin de que buscasen la divinidad, para ver si a tientas la buscaban y la hallaban; por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros; pues en él vivimos, nos movemos y existimos...
En ese entonces, cómo podría interpretar el apóstol cristiano Pablo, su intuición de que “en él vivimos, nos movemos y existimos", cuando ni siquiera conocía las dimensiones de la Tierra, y mucho menos de la dimensión infinita del Universo. ¿Podía deducir o inferir que su inspiración o su iluminación le indicaba que vivíamos o existíamos dentro de la Presencia de Dios, cómo una parte de esta Presencia, en comunión con la Presencia?
No sólo las religiones nos dan luces del mensaje, del conocimiento transmitido por la Divina Providencia, el científico y brillante pensador Stephen Hawking, en su libro El Gran Diseño expresa que “El origen del Universo no necesita de un creador, sino que podría haberse creado él mismo de la nada”.
La lógica es clara, si Dios lo puede todo, entre ello crear la vida humana, también pudo crearse a sí mismo, y aunque la pregunta de cómo se pudo crear, si no existía, no ha encontrado respuesta en la ciencia, sólo la intuición y el presentimiento nos pueden iluminar sobre esta Presencia Universal.


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La Ciencia y la intuición son los idiomas de Dios, del Universo y de su Conciencia

La intuición

Intuición es una capacidad del ser humano que le permite comprender algunos datos, hechos o situaciones instantáneamente, sin necesidad de razonar. Es una percepción íntima y repentina de una idea o de una verdad que le aparece a quien la vive como absolutamente evidente.
Intuir, va más allá que presentir un suceso, se trata de saber, de tener una idea o un conocimiento de súbito, con la certeza de que es una verdad, pero que generalmente les toma a los científicos años en demostrar esa verdad.
Es factible que alguno de los personajes religiosos o de la historia de la humanidad, pueda haber presentido una catástrofe como una inundación o terremoto. E igualmente probable que algún pensador, inventor, investigador, o simplemente un ser humano, haya intuido o descubierto verdades científicas, antes de que la ciencia lo investigara.
Algunas personas intuían que la Tierra era redonda antes de que se comprobara. Humanos imaginaron el viaje a la Luna antes de que existieran ni siquiera aviones. Cada avance de la humanidad, cada paso hacia el futuro, cada descubrimiento científico siempre ha ido precedido de personas que intuyeron la verdad que luego se razonó, se fundamentó, se probó y se estableció.

El Lenguaje de la Conciencia Universal

En el caso de los seres humanos, un lenguaje es un conjunto de sonidos articulados con que el ser humano expresa lo que siente o piensa. Lengua define qué idioma de lenguaje se habla.
Existen lenguajes no humanos mediante los cuales algunos animales se comunican, e incluso lenguajes “máquina” para que se comuniquen entre sí artefactos, dispositivos, computadoras, y todo tipo de artilugios creados por vidas inteligentes.
Así como están presentes los mecanismos de las comunicaciones humanas, como el sonido de la palabra, o la escritura, también hay mecanismos de comunicación entre las personas tan avanzados como las redes sociales. Entre los seres humanos y los aparatos, y hasta entre las cosas, como sería el “Internet de las cosas”.
Podemos afirmar que todo en el Universo está entrelazado y en inter-comunicación permanente, aunque no hayamos descifrado todos sus códigos o claves. Algunas personas han presentido o intuido desde los albores de la humanidad que todo lo que acontece en el firmamento indica lo que pasará en la Tierra.
La comunicación, una transmisión de señales a través de un código o lenguaje común entre un emisor y de un receptor, ha formado parte de la historia de la humanidad, y todo el planeta ha sido testigo de los intentos de enviar mensajes en cohetes, en satélites y en señales por parte de los terrestres, a posibles extraterrestres que deben existir en el espacio sideral.
Cuando nos comunicamos hablamos a través de un lenguaje… Esta es la razón por la cual debemos saber cuál es el idioma de Dios.

Andromeda Collides Milky Way

La Conciencia Universal habla a través de dos mecanismos:

El primer lenguaje es la Intuición, y por su intermedio los humanos perciben sus mensajes.
Como decíamos, algunos han recibido conocimientos fundamentales que han permitido avanzar a la humanidad, y por otro lado, la casi totalidad de los seres humanos avizoran y perciben a la Conciencia Universal por intermedio de una ingeniosa habilidad del ser humano, denominada “voz de la conciencia”, que es inherente a cada persona.

Para el Cristianismo la conciencia es la “voz de Dios”.
La Iglesia Católica pregona que la conciencia es el lugar donde el ser humano puede hablar con Dios.
Para el Hinduismo, la conciencia humana nos permite acercarnos a una forma de Omnipresencia Divina.
Para el Budismo a través de la meditación debemos despertar la conciencia para transitar de una conciencia individual a una mayor.

Pensamos que por intuición la humanidad cree en una conciencia personal y que es un canal abierto para comunicarnos con una Conciencia Suprema, una Divina Conciencia, o una Conciencia Universal.
Un científico por excelencia, Albert Einstein, aseveró que la única cosa valiosa es la intuición. Dijo en una entrevista en 1930: “La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal siervo”.
Lo más curioso, es que expresara que cuando intuimos pareciera que nuestro cerebro nos regalara una idea que no sabemos de dónde ha salido: “Hay un chispazo -dice Einstein- en la conciencia, llámese intuición o como se quiera, que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué”.

El otro idioma que habla Dios es la ciencia.

Si creemos en un Creador, en una Presencia Universal, una Conciencia Universal, este ente infinito y omnipresente, tendría –por definición- acceso al conocimiento total, al conocimiento universal.
Entendemos a la ciencia como los conocimientos obtenidos de la observación y la razón, por intermedio de un método estructurado, denominado el método científico, que demuestren hipótesis y nos procuren teorías que expliquen el comportamiento de todo cuanto existe. También de forma infusa, se define a la ciencia como el conocimiento recibido directamente de Dios.
La ciencia es la vía para descifrar las verdades universales. A través del método científico nos acercamos a conocer las leyes universales que norman todo cuanto acontece en el Universo.
Cuando una Conciencia Universal, o Dios, transmite un mensaje necesariamente tiene que ser una verdad, y tendría que acercarse a la fuente primaria: El conocimiento.
Por su parte, sí el ser humano se acerca al conocimiento, su acceso se lo brinda la investigación, la ciencia y el método científico. Por lógica, si el ser humano procura el conocimiento, se acercará a la Conciencia Universal. Y, si –como hemos afirmado- Dios es por definición el conocimiento total, la propensión del ser humano de buscar el conocimiento tenderá a aproximarlo a Dios, a la Conciencia Universal.
Desde el surgimiento de la ciencia, se han establecido básicamente dos grandes visiones del mundo, una proveniente de la ciencia misma y otra de los preceptos sacros impresos en los libros sagrados de las religiones antiguas, los cuales fueron escritos con menos conocimiento que en la actualidad, e interpretando hechos y datos acorde los conocimientos de la época.
Estas dos visiones tienen su punto de partida en la explicación de los orígenes del Universo, de la creación, de la vida, del surgimiento del ser humano. Para algunas religiones se trata de credos, de creer preceptos cuyo origen es supuestamente Dios, por lo que hay que hacer actos de fe en esas creencias independientemente que sea obvia su irrealidad. Esto produce el fanatismo de creyentes obligados por el adoctrinamiento en negar el verdadero conocimiento que nos envía, el Creador, la Conciencia Universal, o simplemente Dios a través de sus lenguajes naturales, la ciencia y la intuición.
Nosotros, no negamos el papel de las religiones como un mecanismo para tratar de acercarse a Dios. Queremos ser positivos, y ver en las religiones un aporte a la humanidad en tiempos pasados. Pero recordemos que un hombre como Julio Verne, Galileo Galilei, científico que usó la intuición y la ciencia, fue condenado por decir una verdad, que la Tierra giraba alrededor del Sol, y que la Tierra no era el centro del Universo contradiciendo los dogmas de Fe de su iglesia católica.

ALMA Antennas

No obstante, ya la humanidad no está en sus pininos. El ser humano ha desarrollado sus capacidades y conocimientos… y el pensamiento intuitivo. En pleno siglo 21, realmente estamos en disposición de comunicarnos directamente con la Conciencia Universal. Podemos hacerlo… Al menos intentarlo.
Buscar a Dios ya no es ir solamente a una Iglesia para verlo en una estatua o en algún símbolo. Es estudiar, analizar, buscar las verdades y el mayor conocimiento posible… y seguir a nuestra propia conciencia.
A nosotros, quienes creemos en una Conciencia Universal, nos sirvió estudiar comparativamente distintas religiones, sus principios, sus historias, sus mitos y leyendas. Luego, fue útil la investigación científica, estudiar las enseñanzas de la ciencia. Y, sobre todo, seguir los que nos dice la intuición.
Pensar, meditar, y al surgir una idea de cómo pudo ser la creación, entonces, analizarla. Deducir, proponer hipótesis, investigarlas, teorizar.
Un camino fácil y nada complicado es aceptar una religión, y pedir un catecismo y seguir sus ritos, sus normas e intentar ese camino para encontrarse con Dios. Así ha funcionado por más de 12 o 14 mil años. Pero si de verdad se quiere entrar en contacto con la Divina Providencia, con la Conciencia Universal o la Presencia, entonces debe buscarse dentro de cada quién, de nosotros mismos...

Julio Verne y la Conciencia Universal

Julio Verne respondió las dos preguntas claves. Primero, se dio cuenta que una Conciencia Universal existe, y que está contiene la totalidad del conocimiento universal, de todos los tiempos y espacios, de todos los universos paralelos. Luego, logró conectar, a través de la intuición y de la ciencia, con esa Conciencia Universal, y pudo “ver”, “conocer”, “aprender” y comunicar a la humanidad el resultado de su experiencia por intermedio de sus múltiples libros.
Así lo han hecho, profetas, científicos, líderes espirituales, maestros, artistas, y otras personas de distintos ámbitos, a lo largo de la historia de la Humanidad… y hemos avanzado. Por ello, desde el homo sapiens del pasado al homo cosmos del presente y del futuro, nos acercamos cada vez más al Dios Universal…



Le invitamos cordialmente a leer nuestro libro: ¿Quién es Dios?
¡Gracias! por visitarnos, Vladimir y María Mercedes Gessen @DivanGessen @UnDiosUniversal

Fuentes:
Escritos de María Mercedes y Vladimir Gessen
https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Verne
https://es.wikipedia.org/wiki/Alrededor_de_la_Luna
https://es.wikipedia.org/wiki/De_la_Tierra_a_la_Luna
https://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%A9ctor_Servadac
https://es.wikipedia.org/wiki/Una_ciudad_flotante
https://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs_en_el_siglo_XX
https://es.wikipedia.org/wiki/Veinte_mil_leguas_de_viaje_submarino
https://es.wikipedia.org/wiki/La_isla_misteriosa
https://es.wikipedia.org/wiki/Viajes_extraordinarios
https://es.wikipedia.org/wiki/Viaje_al_centro_de_la_Tierra
https://es.wikipedia.org/wiki/Creencia_en_la_Tierra_hueca
https://es.wikipedia.org/wiki/Ante_la_bandera
https://es.wikipedia.org/wiki/Los_quinientos_millones_de_la_beg%C3%BAn
https://es.wikipedia.org/wiki/Robur_el_conquistador
https://es.wikipedia.org/wiki/La_esfinge_de_los_hielos
https://es.wikipedia.org/wiki/Apolo_8
https://es.wikipedia.org/wiki/Profec%C3%ADa
https://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Alva_Edison
https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1mpara_el%C3%A9ctrica
https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XXIX
https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_Palomar
https://es.wikipedia.org/wiki/Monta%C3%B1as_Rocosas
https://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia_(religi%C3%B3n)
http://www.letraslibres.com/mexico/la-jornada-un-periodista-americano-en...
http://www.diosuniversal.com/Quien-es-Dios/Capitulo-1-Quien-es-Dios-para...

Ilustraciones: Garciart, José García. http://garciar.blogspot.com

Fotos:
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Computer-generated_visualization...
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:F%C3%A9lix_Nadar_1820-1910_portr...
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tiffany_Education_(center).JPG#/media/File:Tiffany_Education_(center).JPG
https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3AHuman_egg_cell.svg

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