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Camino de Santiago de Compostela

El Camino de Santiago es una ruta que recorren los peregrinos de todo el mundo para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
Durante la Edad Media fue muy recorrido, después fue un tanto olvidado y en la actualidad ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino de Santiago Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993 y 1998 respectivamente; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, a la que se unen en 2015 el Camino Primitivo, el Camino Costero, el Camino vasco riojano y el Camino de Liébana. Además, ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.
En 2004 la Fundación Príncipe de Asturias le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia como lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que, a través de los siglos, se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de una conciencia europea.
Miles de peregrinos recorren su trayecto cada año. En sus más de mil años de historia ha generado una gran vitalidad social, cultural y económica.
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Inicios históricos del Camino

Los orígenes del culto a Santiago en la Hispania romana son desconocidos, pero parece ser que en el año 812 se encontraron reliquias atribuidas al apóstol. Al final del siglo IX se extiende por la Europa cristiana. En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas.

Alfonso II, rey de Asturias, mandó construir una iglesia en el lugar donde, de acuerdo a la voz de la tradición, reposan los restos del apóstol Santiago. A partir del siglo XV, esta iglesia se convirtió en uno de los principales centros de peregrinación de la Cristiandad y dio origen al actual Camino de Santiago. Por esta vía se expandieron en la Península los nuevos estilos arquitectónicos que triunfaron en Europa.

Vieira Camino de Santiago
Los símbolos de los peregrinos son el bordón o bastón, la vieira y la calabaza para llevar el agua.

Descubrimiento del Santo Sepulcro

El nombre castellano Santiago proviene del latín Sanctus (sagrado). Los orígenes del culto a Santiago en Galicia permanecen en la oscuridad de los tiempos. A finales del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península Ibérica la leyenda de que Santiago el Mayor había sido enterrado en estas tierras, tras evangelizarlas. Así ocho siglos después de la muerte del Apóstol Santiago, en el año 813, un ermitaño llamado Pelayo o Paio dijo que vio una estrella posada en el bosque Libredón. Se lo comunicó al obispo Teodomiro, obispo de Iria Flavia, (cerca de Padrón). Fueron allí y descubrieron en la espesura la antigua capilla, donde existe un cementerio de la época romana. El hallazgo del supuesto sepulcro coincide con la llegada al reino astur de mozárabes huidos de las zonas dominadas por los musulmanes, buscando poder practicar sus creencias religiosas.

Es generalizada la creencia, entre algunos estudiosos, de que los restos de Prisciliano fueron enterrados en estos lugares, cuando trajeron su cuerpo desde Tréveris (Alemania). Otros proponen que fueron sepultados cerca de Astorga (León). Según los primeros, el sepulcro de Santiago puede ser la tumba de Prisciliano; aunque las fechas en las que vivieron uno y otro no coinciden.

Alfonso II el Casto, Rey de Asturias, viajó con su corte al lugar, resultando de esta manera en el primer peregrino de la Historia. Fue muestra de su fe la erección de una pequeña iglesia.

Interior Catedral Santiago de Compostela
Interior Catedral Santiago de Compostela.

Inicio de la peregrinación

Aproximadamente desde el año 821, con el hallazgo de las presuntas reliquias del Apóstol y con el beneplácito de Carlomagno, que quería defender sus fronteras de invasiones árabes, Compostela se convertirá progresivamente en un centro de peregrinaje. Y recibirá su impulso definitivo durante la primera mitad del siglo XI. Muy pronto, la noticia se extiende por toda la Europa cristiana y los peregrinos comienzan a arribar al venerable lugar del sepulcro, el denominado Campus Stellae, que devendrá en el famoso vocablo Compostela.

Menéndez Pidal opinaba que en cierto sentido se puede considerar al caudillo musulmán Almanzor como el gran revitalizador del Camino y quien provocó su fama internacional.[cita requerida] En efecto, los repetidos ataques de Almanzor sobre los reinos cristianos españoles llegaron a inquietar a los monjes de la abadía benedictina de Cluny, en aquel momento el más importante centro del cristianismo europeo.

Religiosos vinculados a Cluny elaborarán el Códice calixtino y la Historia compostelana y los reyes españoles favorecerán en todo lo posible la constitución y proyección de una red de monasterios cluniacenses en el norte de España y singularmente alrededor del Camino. Esa política está íntimamente relacionada con el deseo de los monarcas españoles de romper con su aislamiento respecto de la Cristiandad mediante lazos dinásticos, culturales y religiosos.

Códice Calixtino (Catedral de Santiago de Compostela)
El Codex Calixtinus promociona la Peregrinación a Santiago.

Muchos de los primeros peregrinos procedían de regiones de Europa pioneras en la aportación de novedades musicales. Partiendo algunos del norte y otros de zonas más céntricas de Francia, habían pasado por lugares de culto, como Chartres y Tours. Allí pudieron escuchar las melodías que todo el Occidente cristiano consideraba el verdadero legado del papa Gregorio. Poco importaba que aquellos que venían del norte de Italia y que habían tenido que cruzar los Alpes y Pirineos les dijeran que en su lugar de origen el rito litúrgico era más antiguo y venerable que ése al que ellos llamaban romano.

Tampoco importaba mucho que una vez adentrados en territorio hispánico, y reunidos los peregrinos de distintas procedencias en torno a un mismo Camino, hicieran un alto en algún monasterio riojano y allí se les hablase, no sin nostalgia, de una liturgia que no hacía mucho era el elemento unificador frente a las huestes de Alah que desde hacía siglos ocupaban buena parte del solar hispano.

En esos monasterios riojanos y castellanos aún se miraría con recelo a aquellos caminantes que se dirigían a Campus Stellae. Precisamente siguiendo esa ruta había entrado el principal enemigo del rito hispano. Por la ruta jacobea se fueron contaminando las antiguas ceremonias y costumbres para que aquellos que venían de regiones remotas pudieran entender algo del culto que escuchaban. Tanto es así, que ante los deseos unificadores de Alfonso VI, se abolió el rito autóctono en beneficio de la liturgia llamada romana.

Ruta del Camino de Santiago Frances

Consolidación de la ruta jacobea

El número de caminantes crece geométricamente a partir del siglo X, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores e inicia una serie de contactos e intercambios que, en el campo religioso, llevarán a hacer de la peregrinación una manera más activa, amplia, inclusiva y sencilla de devoción. Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela serán los destinos más importantes: todos los caminos llevan a Roma. Los cruzados y las ciudades marítimas italianas abren la ruta de Jerusalén. Los monarcas de Navarra, Aragón, Castilla y León facilitan el viaje a Santiago mediante la construcción de puentes, reparación de caminos y edificación de hospitales.

Años más tarde, el carácter apostólico de su iglesia y los bienes, generosamente, obsequiados por los peregrinos permitieron a un obispo emprendedor, Diego Gelmírez, convertir su sede en arzobispado.

Catedral de Santiago de Compostela
Imágenes de la Catedral de Santiago de Compostela.

Declive del Camino

Después del siglo XIV se produjeron muchas convulsiones sociales en Europa que desvían a los peregrinos potenciales hacia otros destinos. Por otra parte, la Reconquista desplaza toda la atención económica y gubernamental de los reinos españoles hacia el sur. El Camino de Santiago pierde el esplendor de los siglos anteriores. El Cisma de Occidente en 1378 agrava y divide a la Cristiandad. El siglo XV tampoco ayudó a su revitalización, plagado de acontecimientos desagradables en el viejo continente: guerras, hambre, peste, malas cosechas, sequías.

Aun así, muchos creyentes seguían acudiendo hasta la tumba del apóstol para cumplimentar su penitencia pero, año tras año, el Camino fue cayendo en el olvido.

Caminos de Santiago de Compostela en Francia

Aunque los caminos por los que llegan los fieles a Santiago son muy numerosos, uno de los recorridos llegará a convertirse en el Camino por antonomasia. Es el camino francés, ya que todos los caminos que pasan por Francia se unen a alguna de estas cuatro antiguas vías:

Vía Turonensis (desde París, por Turonem, Tours)
Vía Lemovicensis (desde la localidad de Vézelay, por Lemovicum Limoges)
Vía Podiensis (porque comienza en Puy-en-Velay y allí se encuentra con la Vía Gebennensis que comienza en Ginebra)
Vía Tolosana (desde la localidad de Arlés por Tolosa de Francia y el puerto del Somport, Huesca)

Gran Bretaña

Ya desde el siglo XI, los peregrinos ingleses se aventuraban a adentrarse en los mares y llegar a Santiago de Compostela. Este Camino tiene por tanto, un componente especial: comienza en el mar, concretamente en la ciudad de Ferrol, continuando por la provincia de La Coruña.

El mar y los valles acompañan el Camino, que llega a una histórica localidad: Pontedeume, presidida por su puente medieval. San Martiño de Tiobre es el preámbulo antes de entrar en Betanzos, villa amurallada y con monumentos históricos de especial relevancia, pasando luego por La Coruña, hasta llegar a Santiago.

Jakobusweg-Rottweil
Camino de Santiago en Rottweil, Alemania.

Alemania y Austria

Los alemanes septentrionales y los peregrinos del norte de Europa entraban en Francia a través del camino lemovicense. Los alemanes del sur, los suizos, los austríacos y los peregrinos de Europa central (Bohemia, Moravia, Eslovaquia, Hungría, Polonia), de Europa del este y sureste se valían del camino podense atravesando Suiza. En los alrededores de Alpes el Camino era muy complejo y se iba simplificando conforme las rutas se acercaban a Francia o a Suiza.

Jakobsweg tirol
Camino de Santiago en el Tirol, Austria.

El más habitual era el que partía de Praga y, atravesando Baviera, entraba en Suiza por la Jura de Suabia. En la ciudad de Constanza se unía al Camino Helvético (Einsiedeln-Berna-Ginebra) y, pasada la ciudad de Lyon, confluía en Le Puy-en-Velay con el camino francés podense.

Otra ruta partía de Viena con los peregrinos del este que se adentraba en los valles alpinos del Tirol atravesando las ciudades de Innsbruck y Feldkirch, tras la cual entraba en Suiza. En el valle alto del río Rin la ruta se bifurcaba, una tomaba dirección sur hacia Milán y otra continuaba por Suiza hasta Ginebra.

Santos y privilegios

El Camino genera nuevos santos y leyendas de milagros. Un ejemplo es Santo Domingo de la Calzada, que dedicó su vida a servir a los peregrinos.

El privilegio concedido, y confirmado por Alejandro III, consiste en que el año en que el 25 de julio, fiesta de Santiago el Mayor, cae en domingo se podrán ganar en la Iglesia de Compostela las mismas gracias que se ganan en Roma los años jubilares, que allí suelen coincidir cada 25 años. Se trata de la bula de concesión más antigua que conservamos, la Regis aeterni, fechada en 1179. Ella misma alude a que confirma un privilegio del Papa Calixto II (1118-1124). Este papa, hermano de Don Raimundo de Borgoña y, por lo tanto, tío del rey Alfonso VII, fue un gran benefactor de la Iglesia de Compostela.

La vieira como símbolo

Hace siglos que la vieira, que se encuentra típicamente en la costa del mar en Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago, y de sus peregrinos.

Antiguamente los peregrinos, al regreso a sus países de origen, lo llevaban puesto encima de su hábito o en el sombrero, para demostrar haber llegado hasta Santiago, el objetivo del viaje.

En francés, hasta el idioma mismo lleva esta prueba, de donde la expresión francesa Coquille Saint-Jacques (concha de Santiago) que quiere decir vieira hasta nuestros días. En Francia la vieira era, desde la Edad Media, símbolo de todos los peregrinajes: la llevaban no sólo los peregrinos que volvían de Santiago de Compostela sino también los que volvían de la Tierra Santa y del Monte Saint-Michel, dado que era también uno de los símbolos de San Miguel. Los textos medievales franceses citan con frecuencia a la "concha" (de la vieira) como símbolo de peregrinaciones en general, a la vez que la vieira poco a poco se va asociando a monumentos y lugares dedicados a Santiago, sin que se especifique "de Compostela". Habrá que esperar hasta el siglo XVI, gran época de peregrinaciones a Santiago de Compostela, para que el naturalista Guillaume Rondelet cite la "concha de Santiago" como uno de los nombres posibles de la venera. En el siglo XVIII, la edición francesa de la taxonomía de Linneo fija su nombre común asociándola definitivamente con Compostela.

Wegmarkierungen Jakobsweg
Diversas indicaciones del Camino de Santiago.

El Camino moderno

Tras la Edad Media y Moderna, el Camino va perdiendo importancia. Hasta el punto que el último de los albergues histórico, cierra y se abandona en ruina a mitad del siglo XX: el real hospital de Santiago de Montouto, en la comarca de Fonsagrada.

Un primer intento de revitalización se produjo en 1962 cuando se anunció que se iba a señalizar el camino. Así, el 29 de marzo de este año, El Diario Vasco publicó que 14 maestros estaban peregrinando desde Roncesvalles con el objetivo de "actualizar la antigua marcha de los peregrinos por el camino jacobeo". Sin embargo, estas iniciativas apenas tuvieron éxito.

En el Año Santo Compostelano de 1993, el gobierno autónomo gallego decidió potenciar su valor enfocado a un recurso turístico, abriéndolo a personas con el perfil del peregrino religioso tradicional; de este modo se lanzó una gran campaña de publicidad para el Jacobeo de ese año: Xacobeo 93.

Gracias a este plan se restauraron tramos de la ruta y las infraestructuras para peregrinos. Se logró la colaboración de las comunidades autónomas por las que atraviesa el Camino en España. Desde entonces, hacer el recorrido a pie, en bicicleta o a caballo es un destino popular que reúne lo religioso, espiritual, deportivo, cultural, económico, entre otros., tal y como ha venido ocurriendo desde el principio a través de los siglos. El camino se halla indicado por flechas pintadas de amarillo, postes y otras señales (la concha, o vieira, solamente indica que se está sobre el Camino, mientras que es la flecha amarilla la que señala la dirección a seguir; de ahí que la vieira pueda estar diferentemente orientada según la Comunidad Autónoma que se atraviesa).

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Estatua de un peregrino.

Albergues

Durante las distintas paradas en los pueblos del Camino de Santiago se encuentran dos tipos de albergues:

Públicos: sólo hay un albergue público en cada pueblo; en ellos se prima a los peregrinos que andan solos o en grupos reducidos frente a los grandes grupos organizados, y la prioridad de acceso en cuanto al medio de transporte es primero a discapacitados, seguidos de peatones, segundo a caballo, tercero en bicicleta y por último con algún tipo de apoyo, como coches o furgonetas, que permitan algún tipo de desplazamiento o bien que lleven el equipaje. Todos los de la Red de Alberges de la Xunta de Galicia tienen actualmente un precio de seis euros para los peregrinos. Hasta hace pocos años eran gratuitos.

Privados: Son administrados por particulares o asociaciones laicas o religiosas, que normalmente no tienen afán de lucro.

La alternativa cómoda es el producto turístico denominado "Bono Iacobus" diseñado por Turgalicia (la compañía de promoción turística de Galicia), que pretende combinar la espiritualidad y la experiencia personal del Camino con el confort del descanso en sus casas de Turismo Rural.

Pilgrim Passport2
Credencial con sellos del Camino Francés.

Credencial del peregrino

Es una libreta de papel que se puede obtener en algunos albergues e iglesias, cuya finalidad es su sellado un par de veces al día (ya sea en iglesias, albergues o incluso hay bares con su propio sello), para que el peregrino consiga la acreditación necesaria para alojarse en los albergues del Camino.
Suele ser costumbre entregar un donativo al obtenerla y en caso de no ser posible su obtención, los sellos plasmados sobre un simple trozo de papel también son válidos.

La Compostela

La Compostela es un certificado expedido por las autoridades eclesiásticas y dado a los peregrinos cuando acaban su recorrido. Para ganarla se necesita haber recorrido como mínimo los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo (200 km si se va en bicicleta). Lo que significa que el recorrido mínimo por el camino francés empieza en la ciudad de Sarria (aunque en 2016 podría cambiar ligeramente de localización el mojón que marcaba el punto kilométrico 100) . Los peregrinos que llegan a Santiago de Compostela tienen que mostrar la credencial del camino, que demostrará que se ha andado y se ha hospedado en los lugares que ésta muestra. El término compostelana es incorrecto, ya que es el gentilicio de la mujer nacida en Santiago.

Monte do Gozo
Monumento en el Monte do Gozo, llegando ya a Santiago de Compostela.

Finisterre

Tradicionalmente, los peregrinos que habían recorrido cientos o miles de kilómetros, además del gran gozo de abrazar al apóstol, seguían unos kilómetros más hacia el oeste para alcanzar el fin del mundo, el llamado por los romanos finis terrae. Se consideraba que más allá no había nada, como rezaba el antiguo lema hispánico: non plus ultra. Algunos estudiosos opinan que el Camino de Santiago es también una cristianización de las antiguas peregrinaciones de origen prerromano al Ara Solis, situado en Finisterre, donde los antiguos pobladores de la península adoraban al sol y al milagro de su muerte y resurrección diaria. Andrés Pena identificó en 2006 la más antigua referencia (s. IV a.C.) de este Camino pre-cristiano al finisterre atlántico e un texto del pseudo Aristóteles, mostrando como ya entonces el peregrino contaba con plena protección y seguridad penal internacional: Dicen que hay un camino llamado Heracleo que va desde Italia hasta los Celtas, los Celtoligios e Iberia, a través del cual si peregrina un griego o nativo, el peregrino es custodiado por los lugareños de modo que no le puede acontecer ningún daño; y si se le causare, obligan a pagar un castigo a los responsables del daño”. Sostienen los especialistas en Aristóteles que este comentario es obra de la escuela peripatética y fruto de directa y precisa observación. Cristo, considerado por la teología cristiana como la luz del mundo ("Ego sum lux mundi"), es la evolución natural hacia el cristianismo de estas creencias paganas. En la actualidad, se considera Finisterre el fin del camino, pues los creyentes realizan allí una purificación espiritual.

Así, a lo largo de los siglos, se desarrollaron en Finisterre ciertos "ritos de purificación", con mucha carga simbólica, en aquel enclave a sólo 98 km de Compostela. Antes de emprender el camino de regreso a casa, el peregrino realizaba tres actos:

Bañarse en la playa da Langosteira

En la Costa de la muerte. Simbolizaba la purificación del cuerpo. El peregrino se quitaba así el polvo de toda su ruta y, limpio, comenzaba su nueva vida redimida de pecado.

Quemar las ropas

El peregrino se deshace de todo lo material y, con el fuego, intenta quemar todo aquello de lo que se quiere deshacer y que no le beneficiará para comenzar una nueva vida. Deja atrás cargas de una vida pasada.

Ver la puesta de Sol

Simbolizaba la Muerte y Resurrección: la muerte del sol en el mar y la resurrección al otro día, como la resurrección del alma del peregrino indultado por Dios.

En la última década, Finisterre ha visto revalorizado su carácter de pueblo del fin de la tierra y del fin del camino, y cada año son más los peregrinos que se acercan a cumplir el casi obligado ritual, además de cerrar la etapa con la hermosa vista desde el faro, algunos peregrinos dedican horas a la escritura y la meditación luego de varios días de caminata. Se puede ver como el desprendimiento toma lugar y muchos incluso dejan todas sus pertenencias ahí, en un acto simbólico de despegarse de todo lo material y aprender a viajar ligeros en el camino de la vida.



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Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Camino_de_Santiago
https://www.youtube.com

Fotos: https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3A2010-Catedral_de_Santiago_de_C...(Spain)_3.jpg



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